Es uno de los métodos más novedosos y efectivos para el tratamiento de la hiperhidrosis focalizada, especialmente en la zona de las axilas, mejorando la calidad de vida de los pacientes. Cuando la liberación de sudor excede las necesidades termorreguladoras del organismo, esta condición clínica es denominada hiperhidrosis.

La hiperhidrosis puede ser causada por estrés emocional (situaciones íntimas o públicas) o estrés físico (ejercicios, aumento de la temperatura corporal o ambiental). Aproximadamente 0.5 % de la población sufre algún tipo de hiperhidrosis. Normalmente, los primeros síntomas aparecen durante la adolescencia. No se conoce exactamente la causa de la hiperhidrosis, se sabe que 30 a 50 % de los pacientes, tienen un familiar que también sufre esta condición, sugiriendo, un fuerte compromiso genético.

Esta enfermedad representa para los pacientes incomodidad y molestias que pueden interferir en las actividades diarias, las relaciones sociales y profesionales. Los tratamientos tópicos actuales para la hiperhidrosis son frecuentemente ineficientes, producen efectos de corta duración y no son bien tolerados. El tratamiento quirúrgico proporciona alivio por largos períodos, pero está asociado al riesgo quirúrgico y de anestesia o a efectos del tipo hiperhidrosis compensatoria que ha sido descrito entre 54% y el 90% de los casos tratados.

El tratamiento con toxina Botulínica es uno de los métodos más novedosos y efectivos para el tratamiento de la hiperhidrosis focalizada, especialmente en la zona de las axilas, que ya cuenta con la aprobación de organismos regulatorios como la FDA y ANMAT. En una primera etapa, al paciente que va a ser tratado con toxina Botulínica se le determinan las zonas de mayor sudoración, a partir de una evaluación de las áreas de mayor sudoración. Luego se administra una serie de pequeñas inyecciones locales intradérmicas en la zona delimitada. Los resultados se hacen notorios en tres o cuatro días y  se mantienen durante un período que varía de 6 a 9 meses dependiendo de cada paciente, luego de este período está indicada la reaplicación.

El tratamiento con toxina Botulínica permite mejorar la calidad de vida de la persona, despreocupándose por aquellas situaciones como tareas diarias, encuentros sociales o reuniones que anteriormente lo incomodaban.